Todo negocio se crea para producir bienes y/o servicios que satisfagan una necesidad y que a través de su venta generen ingresos y dejen una ganancia.
Eso implica, que al mismo tiempo que se define el objeto de la compañía, hay que determinar claramente qué se va a producir. La Real Academia de la Lengua Española, define producción como “La acción de producir” y producir, lo define como “Crear cosas o servicios con valor económico”.
Los productos son cada uno de los bienes y/o los servicios que produce la empresa para cumplir con el objeto de la compañía. Pueden ser tangibles (bienes) o intangibles (servicios)
La capacidad de producción es el nivel máximo de producción que tiene una empresa, en situación normal de funcionamiento. Ésta depende, tanto de factores internos, como de factores externos.
Entre los factores internos que condicionan la capacidad de producción, están:
a. Los recursos materiales (Instalaciones, maquinaria, equipos, mobiliario, herramientas).
b. Los recursos humanos (cantidad de colaboradores y competencias laborales).
c. Los recursos financieros con que cuenta la empresa.
d. La capacidad de gestión de quién maneja la empresa.
e. Otros.
Respecto a los factores externos que condicionan la capacidad de producción, podemos citar:
a. Los proveedores.
b. Las entidades de crédito.
c. La situación económica país.
d. El entorno internacional.
e. La competencia.
f. Otros.
Decidir lo que se va a producir implica, entre otros, tener muy claro:
a. ¿Qué tipo de bienes y/o de servicios se van a producir?
b. ¿A qué tipo de clientes va a estar dirigida la producción?
c. ¿Cuáles son específicamente los productos que se van a contemplar dentro de cada tipo de bien o de servicio?
d. ¿Cuánto se estima producir en forma diaria, semanal o mensual, según corresponda?
e. ¿Cuáles van a ser los atributos de calidad de cada bien o servicio que se va a producir?
Le invitamos cordialmente a conocer aspectos prácticos que se deben tomar en cuenta con relación al
PRODUCTO como componente de gestión.
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